El estrés es una parte irrenunciable del estilo de vida actual. Citas importantes, exámenes, cambios laborales o emocionales, pruebas deportivas, accidentes... todos tenemos que hacer frente a estas situaciones.
Así, ante una situación agobiante, el organismo responde (con distintos grados de adaptación) mediante una reacción física concreta: el estrés. Para paliarlo, contamos con la ayuda de ciertas plantas y de otros micronutrientes con propiedades calmantes.
El valor de las plantas y los micronutrientes
Valeriana
(Valeriana officinalis)
La popularidad de la valeriana, muy común en Europa, no hacho más que aumentar en las últimas décadas. Esta planta constituye una gran ayuda en situaciones agobiantes o en casos de tensión provocada por el estrés. También favorece la relajación, por lo que ayuda a recobrar la calma en casos de irritabilidad o agotamiento. Otra de sus virtudes es que ayuda a mantener la calidad del sueño. Suele administrarse en combinación con el espino blanco y el magnesio, que tienen características similares.
Pasiflora
(Passiflora incarnata)
La pasiflora, una planta trepadora con muchas flores y hojas trilobuladas, originaria de Estados Unidos y cultivada en Europa, tiene propiedades calmantes. Puede contribuir a mejorar la calidad del sueño, así como a favorecer la relajación en caso de nervios o estrés. Suele emplearse junto al espino blanco para ayudarnos a dejar atrás las tensiones acumuladas y a recuperar un sueño reparador.
Rhodiola
(Rhodiola rosea)
Desde que fue descubierta, los científicos no han dejado de realizar investigaciones para determinar todas las propiedades de la rhodiola. Se trata de una planta perenne, de la que se usa únicamente la raíz, ya que en ella se encuentran las propiedades calmantes que hacen que sea útil para favorecer la relajación en caso de estrés pasajero.
Lavanda
(Lavandula angustifolia)
La lavanda, un arbusto frondoso con flores de color violeta, posee propiedades calmantes. Más conocida por su perfume que por su uso en fitoterapia, la lavanda contribuye a la relajación y puede calmar los nervios, la irritabilidad y ayudar a conciliar el sueño, especialmente en combinación con otras plantas tranquilizantes. Favorece el descanso y aporta serenidad.
Magnesio
El magnesio es una sal mineral empleada desde hace más de 50 años para inducir el descanso a causa de sus efectos sobre el sistema nervioso. Contribuye a reducir la fatiga provocada por el estrés y el agotamiento, y suele administrarse en combinación con vitaminas del grupo B.
Vitamina B6
La vitamina B6 reduce la fatiga provocada por el agotamiento y el estrés. Contribuye, asimismo, a conservar las funciones fisiológicas.
Espino Blanco
(Crataegus laevigata)
El espino blanco, un arbusto espinoso con flores blancas que crece en la linde de los bosques o en el campo, tiene por fruto unas bayas de color rojo vivo, que salen en otoño. Sus propiedades relajantes se conocen desde la edad media y también puede ayudarnos a recuperar la calidad del sueño.
Naranjo Amargo
(Citrus aurantium)
El naranjo amargo, cuyo fruto se utiliza como alimento y como planta medicinal desde hace milenios, tiene su origen en las regiones tropicales de Asia. Su efecto tranquilizante y relajante contribuye a mejorar la calidad del sueño.
Triptófano
El triptófano es un aminoácido esencial, presente en los alimentos ricos en proteínas (aves, huevos, pescado, carne). Es precursor de la serotonina y se utiliza a menudo en complementos nutricionales.
¿CÓMO UTILIZAR ESTAS PLANTAS Y MICRONUTRIENTES?
Las combinaciones de plantas y/o de micronutrientes que dan lugar a una actuación complementaria pueden ayudar a combatir el estrés de forma natural.
En los complementos nutricionales, podemos encontrar, por ejemplo, valeriana combinada con micronutrientes como la vitamina B6, el magnesio y el triptófano, o con otras plantas como la rhodiola, la pasiflora….