
Arkosueño®
Ejercicios de relajación y respiración
Inspira, expira... todos los días nos vemos expuestos a situaciones estresantes, ya se trate de una cita importante o de la temporada de exámenes. Existen técnicas sencillas de relajación que pueden ayudarte a dejar atrás a ese compañero «demasiado fiel»: el estrés.
Ejercicio de respiración abdominal (10 minutos)
La respiración abdominal favorece la calma y la relajación. La explicación física del bienestar que proporciona se halla en los movimientos de contracción y relajación de los músculos del diafragma. Desde una perspectiva metafísica, nuestro campo energético se armoniza, se equilibra y se intensifica.
Este ejercicio debe practicarse entre 5 y 10 minutos al día. La práctica regular de ejercicios de respiración consciente aumenta la sensación de bienestar de forma natural.
- Siéntate en una silla, tranquilamente, relájate…
- Pon la mano derecha sobre tu pecho y la izquierda en el vientre.
- Respira (inspira por la nariz, expira por la boca) llenando tu vientre de aire como un globo, pero sin inflar el pecho.
Ejercicio de relajación muscular (10 minutos)
Este ejercicio se basa en la alternancia entre contracción y relajación de los músculos. Parte del principio de que existe una relación entre el estado emocional y la tensión muscular: cuanto más contraído está nuestro cuerpo, menos relajados nos sentimos.
Contraer y relajar sucesivamente diferentes grupos musculares. Una vez que nuestros músculos no estén contraídos, podremos incidir, indirectamente y en una segunda fase, sobre la tensión física y emocional hasta alcanzar un estado de relajación general.
- Colócate en una postura cómoda, tumbado/a o sentado/a. Cierra los ojos.
- Contrae un grupo muscular durante 3 o 5 segundos; a continuación relaja suavemente durante 6 o 9 segundos, tomando conciencia de la relajación de los músculos.
La idea es ir cambiando de grupo muscular conforme avanza el ejercicio: primero la mano derecha, después la izquierda; primero el brazo derecho, después el izquierdo; el rostro, el cuello, los hombros, el pecho, el vientre, los glúteos, los pies y las piernas.
Otras formas de relajación
Existen muchas otras técnicas de relajación, por ejemplo:
- La hipnosis, un método de relajación profunda que consiste en desconectar progresivamente del mundo exterior, manteniendo un contacto exclusivo con el terapeuta quien, a través de la sugestión, te guiará en la búsqueda de soluciones.
- La sofrología, una técnica de relajación que se basa en ejercicios de respiración y control mental, enfocados a tomar una mayor conciencia del propio cuerpo y de los mensajes que nos transmite.
- El yoga, que reúne relajación y meditación sobre la base de un trabajo respiratorio, muscular y articular.