
¿Sabías que tu cuerpo tiene 206 huesos y 360 articulaciones que trabajan en sincronía para permitirte el movimiento? No solemos pensar en la importancia de este complejo sistema hasta que nuestros huesos o articulaciones fallan y comienzan a dolernos. Sin embargo, es fundamental que cuides tu sistema musculoesquelético para prevenir posibles lesiones que terminen afectando tu calidad de vida.
¿Qué funciones cumplen tus articulaciones?
Las articulaciones desempeñan diferentes funciones en el cuerpo. En primer lugar, brindan soporte y estabilidad. No solo contribuyen a mantener unido el esqueleto, sino que también proporcionan una especie de protección contra movimientos incorrectos para que no te lesiones, fundamentalmente gracias a los ligamentos y la cápsula articular. Las articulaciones planas como las de la clavícula y la escápula, por ejemplo, solo permiten movimientos de deslizamiento, mientras que las articulaciones bicondíleas como las de la rodilla tienen una gran amplitud de movimiento en torno a un eje pero su rotación es limitada en el otro.
En segundo lugar, las articulaciones se encargan de facilitar los movimientos, protegiendo al hueso del desgaste por la fricción. De hecho, cuando el cartílago articular comienza a desgastarse, una condición que se denomina artrosis, la parte del hueso que queda descubierta roza con el hueso opuesto causando dolor y rigidez.
Por último, las articulaciones también mitigan el impacto de los movimientos bruscos gracias al cartílago, que actúa como un amortiguador. Este tejido elástico trasfiere y distribuye las cargas mecánicas que se producen cuando te mueves para evitar que se produzcan lesiones óseas.
Sin embargo, como las articulaciones están implicadas en los miles de movimientos que realizas cada día, con el paso del tiempo se exponen al desgaste. Los trabajos que implican movimientos constantes y repetitivos, el deporte de alta intensidad y la obesidad también contribuyen a acelerar el desgaste articular.
Además, a partir de los 35 años el cartílago, que está formado fundamentalmente por colágeno, se renueva con mayor lentitud y su calidad disminuye. Al degradarse más rápido de lo que se regenera y volverse más rígido, no cumple adecuadamente su función y puede terminar provocando molestias y rigidez en las articulaciones.
Para proteger tus articulaciones necesitas reforzar todo el sistema musculoesquelético. Unos ligamentos más resistentes y unos músculos tonificados alivian el trabajo de las articulaciones y la presión a la que se someten, previniendo su desgaste. Por eso, el bienestar articular necesita un cuidado integral.
¿Cómo cuidar tus articulaciones de manera natural?
Para cuidar tus articulaciones, es importante que realices actividad física de intensidad leve a moderada con regularidad para reforzar tus músculos, tendones y huesos. También es fundamental que sigas una dieta equilibrada que aporte al sistema musculoesquelético los nutrientes que necesita. Puedes reforzarla con suplementos alimenticios que te garanticen el nivel adecuado de vitaminas y minerales.
La gama Arkoflex actúa sobre las articulaciones, músculos, tendones, cartílago y huesos con sus ingredientes naturales para que puedas moverte con libertad. Arkoflex® 100% Articulaciones permite un cuidado integral de las articulaciones, actuando a varios niveles, ayudando a mantener el bienestar articular y aliviar el dolor crónico desde el 7º día.
La completa fórmula doble acción de Arkoflex® 100% Articulaciones contiene Manganeso, Vitamina C y Vitamina D3, además de extracto de Boswellia altamente concentrado para el mantenimiento de la flexibilidad articular; y Glucosamina, constituyente esencial del cartílago y Colágeno tipo II específico para las articulaciones.
Se ha demostrado que el Colágeno reduce el dolor articular mientras que la glucosamina estimula la formación y reparación del cartílago articular. La Vitamina C, contribuye a la formación natural de colágeno y la Vitamina D3, al mantenimiento de los huesos y de la función muscular. También contiene Manganeso, mineral esenciales para los huesos, así como extracto de Boswelia serrata que contribuye a la flexibilidad y movilidad articular.
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