Las funciones fisiológicas de las vitaminas
Análisis de los beneficios de las principales vitaminas
Como bien indica su nombre, derivado de la palabra latina vita, que significa «vida», las vitaminas son sustancias orgánicas indispensables para el buen funcionamiento de las células del cuerpo humano.
Vitamina A
La vitamina A contribuye al mantenimiento de una buena capacidad visual y de una piel sana y normal. También contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunitario, que permite hacer frente a las agresiones externas.
Vitamina B1
La vitamina B1 contribuye al buen funcionamiento del metabolismo energético.
Vitamina B2
La vitamina B2 contribuye a proteger a las células frente al estrés oxidativo.
Vitamina B3
La vitamina B3 interviene en el metabolismo energético y ayuda también a reducir la fatiga.
Vitamina B5
La vitamina B5 es uno de los constituyentes de la coenzima A (indispensable para el metabolismo de los glúcidos, de los aminoácidos y de los ácidos grasos). Contribuye también a un buen rendimiento intelectual.
Vitamina B6
La vitamina B6 contribuye al metabolismo normal de las proteínas y del glucógeno.
Vitamina B8
La vitamina B8 interviene en el metabolismo de los macronutrientes (proteínas, glúcidos y lípidos).
Vitamina B9
La vitamina B9 desempeña un papel esencial en la síntesis de aminoácidos.
Vitamina C
Indispensable para muchas funciones bioquímicas, esta vitamina contribuye sobre todo a la formación normal de colágeno, por lo que garantiza el buen funcionamiento de huesos y cartílagos, así como de encías, dientes y piel.
Vitamina D
Contribuye a la absorción y a un buen uso por parte del organismo del calcio y del fósforo, permitiendo así mantener un esqueleto y una dentición normal. Contribuye también al buen funcionamiento del sistema inmunitario.
Vitamina E
La vitamina E es un antioxidante; protege a las células de los radicales libres y desempeña un papel fundamental de estabilización de los lípidos membranares(6).
Vitamina K
La vitamina K o menaquinona contribuye a una coagulación sanguínea normal y al mantenimiento de un esqueleto sano.
Análisis de los beneficios de los principales oligoelementos
En griego, oligos significa «poco», lo que indica que los elementos están presentes de forma natural en pequeña cantidad. Debe señalarse que el aporte recomendado de hierro, zinc y selenio raramente queda cubierto en la alimentación «moderna».
Cobre
El cobre interviene en el buen funcionamiento del sistema nervioso y del sistema inmunitario. Contribuye al transporte adecuado del hierro en el organismo. Desempeña también un papel importante en la protección de las células frente al estrés oxidativo.
Hierro
El hierro interviene en la formación normal de glóbulos rojos y de la hemoglobina. Contribuye también al transporte normal del oxígeno en el organismo.
Selenio
El selenio contribuye a proteger a las células contra el estrés oxidativo y también al buen funcionamiento del sistema inmunitario y de la función de la tiroides.
Zinc
El zinc es un elemento necesario para la síntesis de ADN. Contribuye al metabolismo normal de los macronutrientes (sobre todo de proteínas o lípidos).
Cromo
El cromo es un oligoelemento que contribuye al buen funcionamiento del metabolismo de los macronutrientes (proteínas, lípidos, glúcidos). También contribuye al mantenimiento de una glicemia normal.
Manganeso
El manganeso participa en el mantenimiento de un metabolismo energético normal. Interviene también en la protección de las células frente al estrés oxidativo.