Kleenex, mantas y termómetro en mano ha sido la tónica de muchas personas este mes: la gripe llegó con fuerza y ahora toca decirle adiós.
Nadie espera ponerse malo: solemos lavarnos las manos con frecuencia, abrigarnos, tomar cosas calentitas, cubrir nuestra garganta… pero el día menos pensado comienza un dolor generalizado del cuerpo, fiebre, tos seca y cansancio. ¡Ya hemos pillado la gripe!
¿Qué hacer cuando tenemos la gripe?
Descanso. Es fundamental estar unos días, incluso una semana, recuperándonos en casa. Esto es muy importante por dos motivos: la fiebre tiende a debilitar mucho el cuerpo y también, para evitar el contagio a tus compañeros, lo agradecerán.
Alimentación. Esos días hay que cuidar mucho la alimentación, es cierto que no se tiene mucho apetito esos días, pero hay que esforzarse por comer cosas sanas y saludables para aportarnos la energía necesaria. ¿Dos alimentos recomendados? Frutas y verduras frescas.
Agua. Si, el agua es necesaria para hidratarnos y también para eliminar toxinas de nuestro cuerpo a través de la orina.
No te arropes en exceso. Al tener fiebre la temperatura corporal está desregulada por lo que se puede tender a arroparse más y esto puede dar lugar a que suba más la temperatura corporal. Estando en casa abrígate lo necesario.
¡Y un truco natural! Para reforzar el sistema inmunitario se puede tomar durante y después de este proceso gripal: probióticos. Escoge alguno que tenga Vitamina D, Zin y Selenio, que ayudan al sistema inmune. Pregunta en tu farmacia.
