En estos momentos tan complicados donde nuestro sistema inmune se ve amenazado, es importante estar preparado y alerta ante todos los posibles cambios que puedan afectar nuestro cuerpo.
El sistema inmunitario es capaz de identificar y hacer frente a microorganismos, virus o bacterias, trabajando para eliminarlas antes de que puedan causar una enfermedad. Su evolución es tal, que genera memoria ante la posibilidad de futuros contactos con dichos microorganismos. Sin embargo, el sistema inmune y los niveles de defensas de cada persona son distintos, por lo que pueden percibir y tener mecanismos de defensa diferentes dependiendo el caso y el organismo al que se enfrenten. Por eso, es de vital importancia ayudar y fortalecer el sistema inmune para que nuestro cuerpo esté preparado y alerta frente a estos organismos externos.
¡Prepárate para los cambios de estación y de temperatura constante! Te contamos las claves para mantener tu sistema inmune y defensas a tope naturalmente.
1. Mantén una buena alimentación
Para nadie es un secreto que seguir una buena alimentación es clave para que nuestro cuerpo este sano y con energía. Existen una serie de vitaminas presentes en alimentos como frutas y verduras, por ejemplo, la acerola, este fruto que es 100 veces más rico en vitamina C que una naranja, es un excelente antioxidante, estimulante de las defensas y tónico. Las vitaminas B9, B6, C y el hierro también son fundamentales y contribuyen al buen funcionamiento del sistema inmune.
2. ¿Sabías que algunas plantas también contribuyen a reforzar naturalmente tus defensas?
La fitoterapia y el empleo de plantas brinda respuestas naturales a molestias cotidianas, proporcionando al cuerpo las sustancias que le ayudan a mantener su equilibrio y buen funcionamiento, siendo un gran aliado para reforzar el sistema inmune y las defensas.
La Equinácea
La Equinácea (Echinacea purpurea (L.) Moench.), ayuda al buen funcionamiento del sistema inmunitario y a afrontar las molestias del invierno. Esta planta rosa, se da principalmente en la zona central y oriental de Norteamérica, contiene polisacáridos, que protegen las células de las agresiones víricas, y otros elementos con efectos antiinflamatorios.
Se utiliza en el tratamiento del resfriado común. Su uso terapéutico está recomendado tanto en la prevención como en el tratamiento de las infecciones del tracto respiratorio superior. Se puede utilizar asimismo como prevención cuando el organismo está sometido a estrés o a condiciones de debilidad física o psíquica que deprimen el sistema inmunitario.
El Própolis
Por otra parte, el Própolis está presente en pequeñas cantidades en la miel, por lo que es un producto difícil y costoso de recolectar. Cuando el néctar y el polen son todavía poco abundantes, las abejas recolectan esta resina de las cortezas de los árboles para endurecer las paredes interiores de la colmena.
De esta forma, reparan las brechas y sobre todo protegen su “casa” de intrusos peligrosos y de gérmenes (bacterias, hongos).
Contiene flavonoides, un compuesto objeto de varias publicaciones, principalmente por su actividad antioxidante.
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3. Estimula tu sistema inmunológico
Mantenerse activo siempre es importante, basta con sacar unos minutos al día para hacer algo de ejercicio. Al ejercitarnos, los anticuerpos y glóbulos blancos circulan más rápido, es decir, están activos como nosotros, lo que les permite estar alerta ante esos organismos externos o virus y tener una respuesta de acción más rápida.
Si ayudamos a nuestro organismo también estaremos produciendo mayor energía, lo que se verá reflejado en vitalidad y bienestar. Beber de 1,5 a 2,5 litros de agua y dormir mínimo 8 horas diarias también contribuirá a reducir las posibilidades de enfermarnos.
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